El Bol Cariari se iluminó de elegancia este jueves para celebrar el lanzamiento de la nueva fragancia masculina de Carolina Herrera: 212 VIP Black Elixir. Desde la entrada, se percibía un aire de celebración con tintes sofisticados.
Invitados especiales y amigos de la casa como María Fernanda León, Jorge Vindas, Celeste León, Josh Valverde, Zorán, Geani Barquero, Mauricio Jiménez y muchos más se dieron cita para vivir una noche que rindió homenaje al buen gusto y a los sentidos.
Hernán Gómez, gerente de marca de Carolina Herrera en Costa Rica, dio una cálida bienvenida a los asistentes. Durante su intervención, destacó el enfoque nocturno y envolvente de la fragancia. Explicó que “212” hace alusión al código telefónico de Manhattan, ciudad emblemática para la firma, pues allí Carolina Herrera dio sus primeros pasos en el mundo de la moda y las fragancias.
Cada lanzamiento, afirmó, busca transmitir un significado profundo. Y este elixir no fue la excepción.
Una fragancia con espíritu de escenario
La experiencia fue un homenaje a los sentidos. Buena música, partidas de boliche, pizzas recién horneadas, amigos reunidos y un aroma envolvente marcaron la velada. Además, la energía del lugar reflejaba a la perfección el universo de 212 VIP Black Elixir. Esta fragancia une su poder olfativo con el lenguaje emocional de la música, creando así una conexión auténtica y multisensorial.
Protagonizada por el cantante y compositor puertorriqueño Rauw Alejandro, la campaña eleva esta propuesta a un terreno vibrante y desafiante. Su imagen transmite presencia, magnetismo y sensualidad; por ello, invita a quien la lleve a convertirse en el centro de atención. Así como la música tiene el poder de conectar emociones y crear recuerdos imborrables, este elixir nace con la misma intención. En definitiva, se trata de una fragancia que no solo se lleva, sino que se vive.
Fotografía: Cortesía.
Poder olfativo y estética refinada
212 VIP Black Elixir potencia la intensidad del clásico 212 VIP Black con notas de ámbar, acordes aromáticos y toques gourmand. La lavanda negra de Provenza se mezcla con toronja y enebro amargo, mientras la vainilla negra se fusiona con madera de roble, flor de azahar y azafrán. Una sinfonía olfativa que expresa fuerza, carácter y sofisticación.
Su frasco, de líneas redondeadas y acabado negro espejado, habla por sí solo: moderno, minimalista y elegante. Una pieza que reafirma el estilo vibrante y exclusivo de quien lo elige.
A su lado, 212 VIP Rosé Elixir complementa la experiencia con un aire delicado y encantador. Juntas, ambas fragancias encarnan la dualidad del universo VIP de Carolina Herrera. Mientras Rosé seduce con suavidad, Black Elixir impacta con audacia. Una pareja que redefine el lujo contemporáneo con actitud, presencia y un sello inolvidable.
