Milán: Moda que Inspira y Crea
Milán no solo respira moda, la crea. En cada esquina, desde sus calles empedradas hasta las avenidas más icónicas, esta ciudad italiana reafirma su lugar como el epicentro del estilo. Este año, la **Milán Fashion Week otoño-invierno 2025/26** nos regaló un espectáculo doble: las pasarelas cargadas de historia y vanguardia, y un **street style** tan audaz y sofisticado como siempre.
Fendi celebró su centenario con colecciones que combinan tradición y modernidad, mientras Dsquared² festejó 30 años de provocación en la industria con una pasarela maximalista y explosiva. Por su parte, Lorenzo Serafini debutó para Alberta Ferretti, rescatando una feminidad etérea. Gucci, bajo Sabato De Sarno, cerró un capítulo introspectivo con lujo discreto y sensualidad.
El Arte del Street Style: La Pasarela Invisible
Milán demostró, una vez más, que las verdaderas tendencias no solo nacen en los desfiles, sino en las calles. Aquí no existen reglas escritas, pero sí un código implícito de sofisticación sin esfuerzo. Abrigos de piel sintética combinados con **sneakers deportivos**, bufandas que flotan al compás del viento, y bolsos estructurados cargados con la misma naturalidad con la que se sostiene un espresso: la ciudad se convierte en un lienzo viviente donde cada look es una obra de arte.
Entre las tendencias que dominaron este otoño-invierno, destacaron
Botas de suela gruesa:
Desde modelos combat hasta charol, estas botas añadieron un aire de rebeldía a looks que iban desde trajes de sastre hasta faldas midi.
Abrigos de cuero extragrandes:
En colores neutros, con cinturones marcando la silueta, combinados con pantalones.
Paleta de colores versátiles:
Marrones y burdeos dominaron la escena clásica, pero los acentos en mostaza y azul claro aportaron un contraste inesperado.
Accesorios juguetones:
Charms peludos en mochilas y clutches recordaron que la moda puede ser divertida.
Celebraciones y Momentos Inolvidables
El espíritu irreverente de Dsquared², con la rapera Doechii rindiendo tributo a Naomi Campbell, se tradujo en las calles con chaquetas oversize y minifaldas combinadas con sneakers chunky. Gucci, por su parte, abrió la semana con un desfile introspectivo que marcó el cierre de una era. Alberta Ferretti brilló con siluetas fluidas y colores nostálgicos, mientras las calles de Milán seguían su propia narrativa: audaz, sin reglas y cargada de actitud.
Milán no solo dicta tendencias; las escribe a cada paso. En sus calles, la moda deja de ser una simple elección de vestuario y se convierte en una declaración. Este otoño-invierno, la ciudad reafirma que el verdadero arte está en vestirse bien sin siquiera intentarlo.
Fotografías: Phil Oh.
