La Semana de la Moda de Nueva York volvió a demostrar por qué sigue siendo una de las capitales creativas más influyentes. En esta edición SS26, las pasarelas se llenaron de propuestas que celebran la nostalgia, el espíritu lúdico y la exploración de nuevas narrativas estéticas. Entre decenas de colecciones, hubo tres diseñadores que no solo capturaron la atención del público y la crítica, sino que también definieron hacia dónde se mueve la conversación de la moda.
Khaite: el lujo neoyorquino elevado
La colección de Khaite reafirmó la visión de Catherine Holstein como una de las voces más potentes del lujo contemporáneo. Con una paleta depurada y siluetas precisas, la marca tradujo la energía de Nueva York en piezas que combinan sensualidad y sobriedad. Desde vestidos de caída perfecta hasta chaquetas estructuradas que redefinen el poder femenino, Khaite mostró cómo la discreción puede ser el mayor de los lujos. Es una propuesta que sigue conquistando a mujeres que buscan sofisticación sin artificios.
Sandy Liang: la nostalgia reinventada
Ningún otro show capturó tanto la imaginación de la audiencia como el de Sandy Liang. Inspirada en sus recuerdos de infancia, presentó una colección que mezcló lo kitsch con lo romántico: mega lazos, vestidos con aires escolares y accesorios caprichosos que rozan lo juguetón. Sin embargo, más allá de la estética naïf, Liang ha logrado articular un lenguaje propio que conecta con una generación que quiere verse femenina, pero con un guiño irónico. Su propuesta no solo dicta tendencias, sino que también marca la cultura visual de lo que consumen las nuevas audiencias.
Coach: herencia americana con un giro juvenil
Bajo la dirección de Stuart Vevers, Coach demostró una vez más cómo una casa con herencia puede hablarle a las nuevas generaciones. Su SS26 estuvo inspirada en la ciudad de Nueva York y sus objetos cotidianos: desde un naipe hasta un sticker en un poste. Con jeans desgastados, botas usadas, chaquetas ajustadas y toques de transparencia, la colección se movió entre la nostalgia y la modernidad. La propuesta reimaginó la estética del workwear para una juventud que no tiene prisa por crecer, logrando ese equilibrio entre lo urbano, lo chic y lo aspiracional.
Las tendencias SS26 que dominarán el armario
Más allá de los diseñadores, la temporada dejó claras las tendencias que marcarán el rumbo de la moda en los próximos meses:
Baby pink: El rosa suave apareció en múltiples pasarelas, consolidándose como el color estrella. Su versatilidad lo convierte en un tono que va de lo romántico a lo sofisticado.
Boho elevado: Flecos en vestidos y chaquetas, vuelos en faldas y siluetas relajadas dieron nueva vida al bohemio, alejándolo del cliché y acercándolo al lujo contemporáneo.
Siluetas retro: Desde la feminidad estructurada de los 50, la limpieza geométrica de los 60, la nostalgia marcó la pauta.
Estética escolar reinventada: Uniformes reinterpretados, faldas plisadas, camisas estructuradas, creando una nostalgia lúdica que habla de la “adulta niña” moderna, entre romanticismo y frescura urbana.