Una jornada donde la creatividad, el estilo y el diseño se unieron para celebrar la moda independiente. Así fue la primera Edición Moda de Truss Market, que el pasado 15 de noviembre llenó de vida el Movistar Arena de Madrid con propuestas únicas de diseñadores emergentes y marcas urbanas. Desde accesorios hechos a mano hasta prendas únicas, Truss Market ofreció un recorrido por la moda que desafía lo convencional y abraza la filosofía del slow fashion.
Diseño con historia
Entre la treintena de marcas presentes, varias destacaron por su propuesta única y cercana.
Detrás de Komorebi está un equipo de tres amigos que buscan diferenciarse en un mundo de moda rápida. Sus bolsos, elaborados con trapillo, permiten personalización total: los clientes pueden elegir combinaciones de colores y detalles únicos, creando piezas que proyectan autenticidad. Inspirados en el concepto japonés “komorebi”, que describe la luz que atraviesa las hojas de los árboles, cada bolso refleja creatividad y personalidad.
Say hey nació de la visión de Angelina, fundadora y directora creativa, quien decidió crear una marca que reflejara su filosofía de moda consciente. La marca apuesta por prendas multifuncionales hechas con algodón 100% de alta calidad y otros tejidos naturales, diseñadas para expresar un estilo personal audaz y sostenible. Cada pieza es confeccionada a mano por sastres ucranianos, combinando elegancia, durabilidad y comodidad.
Almare presentó sus bolsos y accesorios únicos, elaborados a mano en Almería por una madre y sus hijas. Cada pieza combina tradición artesanal con diseño cuidado, reflejando la autenticidad y el estilo local. La marca destaca por su dedicación a la artesanía, haciendo que cada producto sea una creación especial, pensado para acompañar a quienes buscan calidad, diseño y un toque personal en cada detalle.
Más que moda: experiencias que conectan
Al llegar, las invitadas recibieron una copa de Aperol Spritz, sumándose al ambiente vibrante del evento. Truss Market no solo mostró productos, sino también experiencias que celebraron la creatividad y el estilo en todas sus formas. Talleres de aromaterapia, sesiones de diseño de moda y música a cargo de un DJ completaron la jornada, permitiendo a los asistentes explorar cada rincón del evento, desde piezas exclusivas hastarincones gastronómicos. El resultado fue un espacio sensorial donde moda, arte y cultura urbana se mezclaron con armonía, ofreciendo más que una feria: una experiencia completa e inspiradora.
El valor de lo único
Cada marca, cada pieza y cada detalle del evento hablaban del valor de la moda consciente y la producción local. Truss Market es un recordatorio de que el estilo no se mide por etiquetas comerciales, sino por la historia, la intención y la personalidad que cada creadorimprime en su trabajo.
En un mundo donde lo masivo suele dominar, la moda independiente sigue abriendo caminos y Truss Market fue la vitrina perfecta para descubrirla.




