Cuidar tu piel y lograr un maquillaje perfecto empieza por mantener tus herramientas impecables. Limpiar tus brochas regularmente no solo alarga su vida útil, sino que también evita la acumulación de bacterias que pueden causar irritaciones o imperfecciones. En este artículo, te enseñaremos el paso a paso para dejar tus brochas como nuevas y conseguir una aplicación de maquillaje impecable.
¿Por qué es importante limpiar tus brochas?
Con el tiempo, las brochas acumulan restos de maquillaje, grasa, células muertas y polvo. Esta acumulación no solo afecta la calidad de la aplicación de tus productos, sino que también puede provocar brotes de acné y alergias en la piel. Mantener tus brochas limpias garantiza:
- Una piel más saludable.
- Un acabado de maquillaje más profesional.
- Mayor durabilidad de tus herramientas.
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Paso a paso para una limpieza perfecta
1. Reúne los materiales necesarios
Antes de empezar, asegúrate de tener a mano:
- Jabón neutro o limpiador específico para brochas.
- Agua tibia.
- Una toalla limpia.
- Una superficie plana o un soporte para secar las brochas.
2. Enjuaga las cerdas
Coloca las cerdas bajo un chorro suave de agua tibia. Evitá que el agua entre en contacto con la base del mango para no debilitar el pegamento que sujeta las cerdas.
3. Aplica el limpiador
Colocá una pequeña cantidad de jabón en la palma de tu mano o en un tapete de silicona para limpieza de brochas. Frota las cerdas con movimientos circulares para eliminar los residuos acumulados.
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4. Enjuaga nuevamente
Aclara las cerdas con agua tibia hasta que no quede rastro de jabón. Repetí este paso si es necesario.
5. Retira el exceso de agua
Presiona suavemente las cerdas con una toalla limpia para eliminar el exceso de agua. Asegúrate de no torcerlas ni halarlas para evitar dañarlas.
6. Seca las brochas correctamente
Coloca las brochas en una superficie plana con las cerdas hacia abajo o ligeramente inclinadas para que el agua no se acumule en el mango. Dejalas secar al aire por completo antes de usarlas.
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Tips adicionales para un cuidado extra
- Limpia tus brochas de uso diario, como las de base o corrector, al menos una vez por semana.
- Para brochas de polvo o sombras, cada dos semanas es suficiente.
- Usá un limpiador rápido en spray entre aplicaciones si las necesitas inmediatamente.
Limpiar tus brochas es un hábito que transforma tu rutina de maquillaje. Con estos pasos sencillos, lograrás herramientas impecables que cuiden tu piel y eleven la calidad de tus looks. ¡Dale a tus brochas el cuidado que merecen y notá la diferencia en cada aplicación!