Un bolso puede decir mucho: quiénes somos, a dónde vamos, qué valoramos. Algunos, incluso, se han convertido en verdaderos símbolos culturales. Desde los brazos de actrices, royals y figuras clave de la moda, estas piezas han recorrido décadas dejando una huella imborrable. Aquí repasamos su historia, su impacto y su magia.
Birkin Bag – Hermès
Nacido a 10.000 metros de altura, el Birkin de Hermès surgió en 1984 a bordo de un vuelo de París a Londres. La actriz Jane Birkin se quejaba de no encontrar un bolso funcional para su vida como madre. A su lado, Jean-Louis Dumas, presidente de Hermès, escuchaba con atención. Jane garabateó un diseño improvisado en una servilleta. Unas semanas más tarde, el primer prototipo estaba listo. Así nació el Birkin: amplio, lujoso, perfectamente elaborado. Pero lo que empezó como un accesorio funcional se convirtió rápidamente en un símbolo de estatus. Jane, con su estilo desenfadado, lo personalizaba con llaveros y stickers, rompiendo con la formalidad del lujo tradicional. Décadas después, el Birkin sigue siendo el bolso más deseado del planeta. ¿La prueba? El original de Jane fue subastado en 2025 por más de 10 millones de dólares. De idea espontánea a leyenda absoluta, el Birkin es una historia de lujo, deseo y atrevimiento.
Fotografías: Jane Birkin con su bolso Birkin de Hermés, primer prototipo del bolso Birkin con las iniciales JB y bolsos Birkin en variedad de tonos y tamaños.
Lady Dior
Pocas historias de un bolso comienzan con una princesa. En 1995, la entonces primera dama de Francia regaló un diseño de Dior a la princesa Diana. Lady Di quedó tan encantada que lo encargó en todos los colores y lo llevó a eventos oficiales, alfombras rojas y hasta a la Met Gala. Su impacto fue tan inmediato que la maison lo renombró Lady Dior en su honor. Con estructura firme, asas redondeadas, el icónico bordado Cannage y charms que evocan a Christian Dior, este bolso se volvió sinónimo de gracia real y elegancia atemporal. Tres décadas más tarde, el Lady Dior sigue siendo uno de los diseños más reconocibles y fotografiados del mundo. Celebridades como Natalie Portman y Anne Hathaway lo han adoptado como parte esencial de su armario. El legado de Diana lo transformó en algo más que un bolso: un emblema de sofisticación con historia.
Fotografías: La princesa Diana de Gales con su bolso Lady Dior, bolso Lady Dior en tono rosa cortesía de Pinterest
Gucci Jackie
Antes de convertirse en ícono, el bolso se llamaba Fifties Constance. Fue en 1961, cuando la primera dama Jackie Kennedy lo adoptó como parte de su estilo diario, que Gucci decidió rebautizarlo como Jackie. Con su silueta curva tipo hobo, era moderno, relajado y muy diferente de los bolsos estructurados de la época. Jackie lo llevó por todo el mundo: paseando por Nueva York, de vacaciones en Capri o cruzando aeropuertos. Su estilo relajado pero elegante lo convirtió en una extensión de su presencia icónica. Reeditado como Jackie 1961, el bolso ha regresado con fuerza, conquistando a nuevas generaciones. La fórmula se mantiene casi intacta, y con razón: pocas piezas han sabido transmitir tan bien la esencia del effortless chic.
Fotografías: Jackie Kennedy con su bolso Gucci Jackie, y campaña Gucci Jackie 2024
Louis Vuitton Speedy
Pensado originalmente para acompañar la evolución del transporte y el auge de los viajes modernos, el Speedy fue lanzado por Louis Vuitton en 1930. Fue Audrey Hepburn quien lo convirtió en un ícono en los años 60, con una edición más pequeña: el ahora famoso Speedy 25. Su forma tipo duffle, su ligereza y el icónico monograma lo convirtieron en el bolso perfecto para el día a día. Más adelante, en los 2000, Takashi Murakami lo reinventó con colores vibrantes y motivos pop que conquistaron a toda una generación de it-girls. Desde Paris Hilton hasta Nicole Richie, todas lo llevaron al brazo. Hoy, el Speedy sigue siendo un básico de culto: clásico, versátil y eternamente cool. Combina herencia y funcionalidad con un toque de nostalgia Y2K que nunca pasa de moda.
Fotografías: Audrey Hepburn con su Speedy Louis Vuitton, variedad de estampados en distintos Speedy’s y actual director creativo de LV Pharell Williams con un bolso Speedy
Fendi Baguette
No es un bolso, es una Baguette. La frase que pronunció Carrie Bradshaw en Sex and the City inmortalizó este diseño de Silvia Venturini Fendi, lanzado en 1997. Compacto, con forma alargada y pensado para llevarse justo bajo el brazo como el pan francés que le da nombre, este bolso fue una ruptura total con los maxi bolsos minimalistas de los 90. La Baguette apostó por lo pequeño, lo decorado, lo divertido. Y ganó. Con más de 1000 versiones a lo largo de los años, se convirtió en el primer it bag de la televisión. Desde alfombras rojas hasta las calles de Nueva York, pasó por los brazos de Julia Roberts, Sarah Jessica Parker, Paris Hilton y muchas más. Su encanto está en su irreverencia: es juguetón, extravagante y coleccionable.
Fotografías: Sarah Jessica Parker con bolsos Fendi Baguette y campaña Fendi 1997 Re-Edition Colección Primavera Verano 2021
Balenciaga City Bag
Cuando Nicolas Ghesquière presentó el City Bag en 2001, pocos imaginaron que ese bolso se volvería una obsesión. En un mundo dominado por formas rígidas y logos visibles, el City fue un soplo de aire fresco. Al principio, solo se produjeron 25 unidades, pero una de ellas terminó en manos de Kate Moss. El resto es historia. El bolso fue adoptado por las gemelas Olsen y toda una generación que veía el lujo desde un ángulo más relajado, más urbano. En 2021, Balenciaga presentó Le Cagole, una versión renovada con espíritu original y actitud moderna. Pero el City sigue siendo el ícono definitivo del lujo dosmilero.
Fotografías: Bella Hadid con su City Bag de Balenciaga, Le City Bag Mediana en color plateado, cortesía de balenciaga.com y campaña de Le City con Kate Moss, 2024
Chanel Classic Flap
Creado por Coco Chanel en febrero de 1955, el bolso Flap 2.55 cambió las reglas del juego: por primera vez, funcionalidad y elegancia iban de la mano. Hasta entonces, los bolsos eran de mano, incómodos y poco prácticos. Chanel, inspirada por los bolsos de los soldados, introdujo una correa para el hombro: una innovación simple pero revolucionaria. El diseño original, con acolchado de rombos y silueta rectangular, marcó el inicio de la funcionalidad con elegancia. Con los años, ha sido reinterpretado en versiones como el Classic Double Flap y el Chanel 19, sin perder su esencia. Cada uno se elabora en los talleres Métiers d’art de la maison, por artesanos altamente especializados. Hoy, es más que un bolso: es símbolo de libertad, estilo y artesanía.
Fotografías: Mademoiselle Chanel posa con un bolso 2.55 de cuero negro, 1957, y bolsos Classic Flap en diferentes modelos