Un Desfile entre Aguas y Estilo
En una propuesta cinematográfica tan exclusiva como sofisticada, Chanel presentó su colección Crucero 2025/2026 desde un escenario que parecía sacado de una película de ensueño: la terraza del emblemático Hotel Villa d’Este, a orillas del majestuoso Lago di Como. La maison francesa transformó este rincón del norte de Italia en una pasarela donde la elegancia, el lujo y el legado se entrelazaron con una visión fresca y contemporánea.
El ADN de Chanel en Clave Moderna
La colección rindió tributo a la identidad más profunda de la firma, desplegando conjuntos que evocan clase y distinción con una ejecución impecable. La paleta cromática se centró en delicadas tonalidades pasteles, mientras las siluetas —limpias y estructuradas— se construyeron sobre tejidos insignia como el tweed, encajes refinados y lentejuelas bordadas con precisión artesanal.
Los detalles no fueron solo adornos, sino declaraciones de estilo: perlas que aparecían perfectamente integradas en las prendas, guantes largos que añadían dramatismo a cada look y espaldas descubiertas que aportaban una sensualidad sutil, siempre dentro del universo elegante que define a Chanel
Fotografía: Chanel.
Entre el Clasicismo y la Rebeldía Chic
El equilibrio entre la herencia clásica y un aire desenfadado fue una de las claves del desfile. Pantalones de corte recto, abrigos estilo marinero y piezas que jugaban con la proporción demostraron cómo la firma continúa adaptándose a las nuevas generaciones sin perder su esencia. Cada look parecía contar una historia: la de una mujer que conoce el valor de la tradición, pero no teme reinterpretarla a su manera.
Fotografía: Chanel.
Accesorios que Hablan por sí Solos
Como era de esperarse, los accesorios tuvieron un papel protagónico. Gafas de sol negras con marcos definidos aportaron un guiño al glamour de los años dorados del cine, mientras que los bolsos —en una variedad de tamaños y estilos— ofrecieron múltiples posibilidades para reinterpretar el lujo según la ocasión. Desde modelos estructurados ideales para eventos especiales, hasta diseños más relajados pero igualmente sofisticados, Chanel dejó claro que la funcionalidad y el estilo no están reñidos.
Fotografía: Chanel.
Fotografía: Chanel.
Un Cierre de Película
Para culminar este despliegue de moda y sensibilidad artística, la maison presentó un cortometraje dirigido por Sofia Coppola. La pieza encapsuló la esencia del desfile: un homenaje a la elegancia cinematográfica, al paisaje idílico del Lago di Como y a las prendas que, una vez más, demostraron por qué Chanel sigue marcando el pulso de la industria. Con una escenografía de ensueño, una narrativa visual impecable y una audiencia cuidadosamente seleccionada, la presentación trascendió lo meramente estético y se convirtió en una experiencia inolvidable.