En la historia del cine y la televisión, algunos personajes no solo marcaron tendencias: redefinieron la manera en que entendemos la moda. Sus estilos se volvieron símbolos culturales, inspiraciones eternas y referencias obligatorias en pasarelas, editoriales y armarios.
Estos son los cinco personajes que dejaron una huella imborrable.
Carrie Bradshaw — Sex and the City
Impulsiva, romántica y devota de los zapatos, Carrie convirtió los Manolo Blahnik en un sueño colectivo. Experimentó sin miedo, mezcló alta moda con piezas vintage y nos enseñó que la ropa puede ser un lenguaje emocional. Su legado: vestir no es solo cubrirse, es contar una historia.
Blair Waldorf — Gossip Girl
La reina del Upper East Side consolidó el estilo preppy en versión de lujo. Diademas, lazos, medias, abrigos impecables y una feminidad potente: Blair transformó la estética colegial en un estilo aspiracional. Su influencia sigue viva en cada look clásico con un toque sofisticado.
Holly Golightly — Breakfast at Tiffany’s
Audrey Hepburn dio vida al personaje que inmortalizó el little black dress, los lentes XL y los guantes largos. Holly encarnó la elegancia minimalista y atemporal. Su estética demostró que lo simple puede ser infinitamente glamuroso.
Miranda Priestly — The Devil Wears Prada
El poder tiene un look, y Miranda lo usó mejor que nadie. Abrigos dramáticos, guantes, telas exquisitas y una presencia inquebrantable. Representó la sofisticación absoluta en el mundo editorial y definió la estética del liderazgo femenino contemporáneo.
Cher Horowitz — Clueless
La reina del “as if!” definió el estilo juvenil de los 90 con conjuntos coordinados, tartán amarillo, minifaldas y mini mochilas. Cher hizo del día a día una pasarela divertida, probando que la moda puede ser inteligente, juguetona y perfectamente combinada.




