El Escenario: París y la Arquitectura del Futuro
El París más encantador fue testigo de un desfile que no solo mostró moda, sino también arte. Dior presentó su colección Otoño-Invierno 2025-2026 en un evento exclusivo en el École Militaire, con la majestuosa Torre Eiffel como fondo. El espacio, de corte futurista, se fusionó a la perfección con la propuesta de Kim Jones, director artístico de la colección, quien celebró el estilo masculino con una mirada moderna y elegante.
Kim Jones y la Interpretación de la Línea H
La colección estuvo marcada por un claro homenaje a la «Línea H» de Monsieur Dior, una de las creaciones más icónicas de la Maison. Kim Jones, con su característico enfoque minimalista y sofisticado, ofreció una reinterpretación contemporánea de este clásico, fusionando tradición y vanguardia en cada prenda. Cada look fue una oda a la sutil perfección, destacando por su estructura impecable y una paleta de colores cuidadosamente seleccionada, dominada por tonos negros, beige y rosa pálido.
Un Ambiente Cargado de Glamour
El evento reunió a figuras destacadas del cine, la música y el deporte. Robert Pattinson, embajador principal de la marca, brilló junto a otros amigos de Dior como J Balvin, Odell Beckham Jr. y Jay Chou. También estuvieron presentes icónicas personalidades femeninas como Kate Moss y Gwendoline Christie, quienes se unieron al espectáculo con un espíritu de camaradería y disfrute. La pasarela no solo fue un desfile de moda, sino un reflejo de la mezcla perfecta entre glamour y masculinidad.
Fotografía: Cortesía.
Fotografía: Cortesía.
Fotografía: Cortesía.
Fotografía: Dave Benett.
Una Pasarela Minimalista y Emocionante
La pasarela, de líneas angulares y diseño minimalista, fue mucho más que un simple escenario; se transformó en una auténtica declaración de estilo. Cada prenda, cuidadosamente elaborada con tejidos y detalles excepcionales, contaba una historia única. Los modelos, con su caminar etéreo, añadieron un toque intrigante al evento, especialmente al desfilar con los ojos vendados, lo que aportó una capa teatral. Además, la elección de telas como seda, piel y satén no solo sumó lujo, sino que también realzó la sofisticación de cada look. Por último, los accesorios refinados completaron la atmósfera, fusionando poder y sensualidad en la moda masculina.
Fotografía: Cortesía.
Fotografía: Cortesía.
Un Final Memorables: El Legado de Kim Jones en Dior
El cierre del desfile fue un momento cumbre: la reinterpretación del conjunto Pondichéry, de la colección Primavera-Verano 1948 de Christian Dior. Este guiño a la historia de la Maison aportó el toque final necesario para convertir la noche en un evento inolvidable. Con este gesto, Kim Jones deja una marca indeleble en Dior, reafirmando que la moda no es solo un reflejo del presente, sino una constante construcción de arte y transformación.
Fotografía: Cortesía.
